Palacio histórico, bien renovado, ubicación perfecta y muy sugestiva. Gerente muy servicial. Recepción de primera. Recomendado para escapar del caos de la ciudad y pasar una encantadora velada en un pueblo histórico justo fuera de Roma. Incluso hay una panadería debajo de la casa, abierta las 24 horas para un posible tentempié nocturno 🤣. Volveremos. Gran Massimo.